Después de la comunidad, es el Municipio el siguiente círculo de protección para las niñas, niños y adolescentes, por lo que debe procurar promover la creación de ambientes y entornos protectores.
En la medida que cada una de las personas adultas, autoridades municipales e instituciones presentes en el municipio, unen sus esfuerzos con un objetivo común: proteger a las niñas, niños y adolescentes, ya sea previniendo la violencia o atendiendo en conjunto y de manera coordinada, a quienes han sido víctimas de ésta, se estará garantizando un ambiente protector.
Los documentos y herramientas que contiene el nivel municipal, han sido elaborados para que autoridades y dependencias municipales, en especial las Direcciones u Oficinas Municipales de Protección a la Niñez y Adolescencia, instituciones gubernamentales y no gubernamentales que quieran sumarse al proceso de la construcción de entornos protectores.
Al implementar las herramientas, las autoridades municipales podrán conocer la situación de la niñez y adolescencia en su municipio con el fin de desarrollar programas, proyectos e intervenciones para prevenir la violencia y mediante la coordinación interinstitucional fortalecer las respuestas que propicien la restitución de los derechos de la niñez y adolescencia vulnerada o violentada de forma integral.