Después de la familia, la Comunidad constituye el entorno más cercano de la niñez y la adolescencia, donde logran interactuar con el resto de la sociedad, por lo cual, es importante que la comunidad se transforme en un entorno protector, donde los adultos deben desarrollar acciones para prevenir situaciones de violencia mediante la crianza con amor y el buen trato a la infancia.
En las comunidades, las niñas, niños y adolescentes manifiestan que quieren ser felices, cumplir sus sueños, y para ello es necesario sentirse protegidos, sentirse seguros y amados.
El Sistema Comunitario de Protección a la Niñez y Adolescencia se debe establecer según el contexto social, económico y cultural de la comunidad, el cual permitirá que líderes y autoridades puedan identificar cuáles son los problemas que afectan a la infancia, para lo cual, contarán con herramientas que les permita promover la crianza con amor, el buen trato, prevenir la violencia y conocerán a quién solicitar apoyo cuando existan situaciones de violencia contra las niñas, niños y adolescentes.